¿A dónde habríamos llegado si el PP hubiera optado por el silencio?
Lleno hasta la bandera en la presentación del último libro de Jaime Mayor Oreja, comentado por Aznar y Rajoy. Comienza Jaime MayorOreja relacionando las que califica como "tres ofensivas nacionalistas": Estella, Perpignan y Zapatero. Oreja considera que tras la T4, ETA pasó de una exigencia inmediata de autodeterminación a una "autodeterminación a plazos". Además considera que la situación actual no es sino un paréntesis es sus objetivos.
Los "logros" de esta ofensiva nacionalista son los siguientes: desde Estella el PNV ha asumido la autodeterminación como su objetivo político; desde Perpignan, Cataluña ha logrado un Estatut anticonstitucional y ERC gobierna en Cataluña en lugar de CiU. Y con Zapatero se legalizó el PCTV y se ha ofrecido expectativas a los nacionalistas de gobernar en Navarra y Álava.
El ex ministro del Interior critica el "ridículo" de España en Liberia, la política de aislamiento en Exteriores, la "vergüenza" europea de la regularización masiva y el "encerramiento" de las CCAA en las políticas de agua. "España es una gran nación, pero necesita gobiernos que estén convencidos de ello". Así que concluye que "más España es más libertad; los vacos seremos libres cuando España llegue a nuestras tierras". Lo más duro fue cuando Oreja llegó a afirmar que "La España progre, sin valores, necesitaba a ETA para su proyecto".
Recoge el editor de "España es una gran nación", Alex Rosal señalando que el 11-M no sólo provocó muertos y heridos sino un vuelco electoral. Rosal agradeció a Aznar "sus ocho años de buen gobierno" provocando aplausos de un público entregado. Aznar toma la palabra para afirmar que el PP nunca se doblegó frente a los terroristas. "Hicimos lo que teníamos que hacer, buscamos los apoyos más amplios, dijimos siempre la verdad, hicimos de la ley la referencia de libertad y recuperamos a las víctimas la justicia, la dignidad y la memoria que ahora reclaman".
Además el ex presidente señaló que la victoria de ETA será posible "cuando la política recupere el objetivo de acabar con ella; el único camino eficaz, la realmente posible, el único que permite asegurar que no habrá precios políticos y que ETA no cumplirá sus objetivos". Aznar considera que ese el legado que el PP dejó a Zapatero. No dijo, pero sugirió que ese legado fue dinamitado. ¿Dónde habríamos llegado si el PP hubiera optado por el silencio?, se pregunta. Eso sí, coloca la verdadera responsabilidad de la resistencia al movimiento cívico y termina recomendando a los "aprendices de brujo" que lean el libro de Mayor Oreja. "Por su bien y por el nuestro".
Por su parte, Ranjoy aprovechó para criticar las derivas erráticas de Zapatero, que ni estaban en el programa electoral ni fueron asumidas por su partido. Alaba a Mayor Oreja por evitar el palo y la zanahoria, los atajos y la guerra sucia. "Había que poner en marcha una política antiterrorista que no se había probado, a pesar de ser la lógica", señala Oreja en su libro y asume Rajoy como propio. Por lo demás, reitera su discurso del lunes: "Mi enemigo es ETA, no el gobierno; yo ya he cumplido". Eso sí, añade que lo "sensato, lo razonable, lo que marca el sentido común" es regresar al Pacto Antiterrorista. A ese que algunos pretenden enterrar.