Dudas sobre su posible salida hacia Estados Unidos

Nada de Estados Unidos. El frustrado presidente balear, Jaume Matas, estaba este fin de semana en Wimbledon viendo como a Rafa Nadal se le escapaba de las manos la victoria frente a la frialdad del su contrincante suizo. Un poco de relax tras la batalla política no viene mal.

Pero es que además, según informan fuentes de su entorno a Hispanidad, Matas no tiene intención de trasladarse a Estados Unidos. El president caído está recibiendo ofertas de entidades financieras como "abre puertas de lujo", perdón, consejero externo. Así que probablemente se quede en las islas para rentabilizar sus estrechos contactos con la industria hotelera.

Por cierto que los hoteleros están encantados con el nuevo gobierno Antich. Han firmado un pacto de no agresión en el que todos conviven con cierta razonabilidad. No habrá ecotasa sin consultar previamente con el sector y de momento los hoteleros han señalado que aceptan "abrir un foro de debate". Ya saben, formar una comisión para eternizar los problemas. Además, el sector ya ha propuesto que se recorte el IVA y las cotizaciones sociales para que el sector sea más competitivo. La mejor defensa es un buen ataque.