El portavoz de los obispos señala que lo inmoral es considerar a los terroristas como "interlocutores políticos" y que decir eso "no es entrar en política". Afirma que han hablado de terrorismo porque está en la sociedad y para dar un criterio y luego que cada ciudadano juzgue libremente, pero que "no entran a juzgar quien lo ha hecho". "La Iglesia libremente no se va a callar, va a proponer el evangelio porque va a favor del ser humano", recuerda Martínez Camino. Y añade que la Iglesia tiene el derecho y el deber de criticar leyes que pueden ser legítimas en su origen pero injustas en su contenido. Martínez Camino señala que es legítimo para un católico "votar por el mal menor" porque "ningún partido cumple íntegramente el conjunto del ideal moral católico ni una ética racional"
En Tele 5, el portavoz de la Conferencia Episcopal Española, el obispo Juan Antonio Martínez Camino, ha tratado de explicar la nota sobre orientaciones de voto para los católicos que publicó la conferencia ayer.
Respecto a lo que está en la prensa de que es una novedad que los obispos hablen de la moral del terrorismo, Martínez Camino responde que "no es una novedad. Casi todo lo que se dice en esa nota está tomado literalmente de la instrucción pastoral orientaciones morales ante la situación actual de España de noviembre de 2006. No es una doctrina inventada ayer para la precampaña política. Se trata de los criterios fundamentales de la doctrina social de la Iglesia. Y en terrorismo, no se dice que no se pueda dialogar con los terroristas, se dice que los terroristas no pueden ser interlocutores políticos de una sociedad justa. Dialogar y hablar con ellos sí, pero no tenerlos como interlocutores políticos porque entonces sería dar carta de legitimidad al crimen organizado porque eso derrumbaría el sistema social. Pero hablar con ellos sí, para ver las condiciones de la desaparición del terrorismo, pero no darles carta de ciudadanía política. Esto es inmoral". Aunque, aclara Camino, "la nota no dice que haya ocurrido".
Preguntado por Vallés que entonces es hablar en vacío, Camino lo niega: "No es hablar en vacío porque es un problema que está en la sociedad, es un problema que está presente. Los obispos no entran a juzgar quién lo ha hecho, sino que recuerdan un criterio importantísimo y que cada uno se aplique el cuento, o el ciudadano que vota que vea qué elementos de juicio tiene. Pero es muy bueno para la sociedad que se recuerde esto: una banda de asesinos no puede ser interlocutor político de un Gobierno legítimo, si se ha hecho o no, eso los obispos no lo dicen".
Vallés
le replica que hay obispos que se han sentado a hablar con ETA. Responde Camino: "Una cosa es hablar y otra negociar políticamente. Un obispo no es un representante del poder político para negociar políticamente. Hablar con los terroristas se debe hablar, si se puede, pero hay una distinción fundamental -y esa es la confusión de la nota del PSOE- entre dialogar, hablar, tratar de que desaparezca esta lacra hablando, viendo las condiciones para que desaparezca, pero esas condiciones no pueden ser políticas, no pueden influir en las decisiones sobre la organización política de la sociedad. Claro que hay una línea distintiva, en cada caso habrá que verla, pero como criterio es un criterio fundamental".Vallés
le pregunta si el hecho de que sólo un periódico haya reflejado lo que la Iglesia dice que se quiere reflejar en esta nota, no lleva a la Iglesia a reflexionar sobre la manera que tiene de dirigirse a la sociedad, Camino responde que ha habido "un grupo de gente que opina públicamente" que no la ha interpretado bien. "La mayoría de la gente puede leer esta nota y la gente tiene su propia opinión, no debemos minusvalorar la opinión de cada persona y a la reflexión personal de cada ciudadano va dirigida esta nota".Martínez Camino
ha explicado que a la hora de votar, un católico ha de tener en cuenta las 20 indicaciones de la conferencia, no sólo cinco. "Y cada uno juzgar qué es lo que hace". Preguntado por Vicente Vallés si hay que votar por el mal menor, porque es muy difícil que haya un partido que cumpla los 20 criterios, Martínez Camino afirma: "hay que votar por el mal menor. Efectivamente, ningún partido cumple íntegramente el conjunto del ideal moral católico ni el ideal moral racional humano, una ética racional".Le pregunta Vallés: "Luego no están ustedes favoreciendo la abstención sino votar por el mal menor". "Por el mal menor, efectivamente", responde Martínez Camino. "Se invita al ejercicio del voto responsable pero justamente, el arte de la política es el arte de ver lo que podemos hacer, qué interesa más para hacer lo mejor posible o lo menos malo posible. Y otra cosa es la ética. Los obispos, aquí, emplean un lenguaje ético-moral, no un lenguaje político". "El voto es un acto político que tenemos que hacer cuando vamos a votar. Y ese acto político implica sopesando 20 ó 30 cosas, según mi ranking de valores, a qué doy más preferencia de cara al voto. Es verdad que hay unas prioridades, por ejemplo, el derecho a la vida. Si hay unas leyes que permiten el asesinato o que dan carta de ciudadanía a la violencia en la vida pública, esto tiene un rango importante para la paz".
Preguntado Martínez Camino si cree que la sociedad española ha votado con responsabilidad tradicionalmente, señala que "leyendo las instrucciones pastorales de la Conferencia Episcopal, yo creo que se podría decir que sí, en estos últimos 30 ó 40 años el espíritu de comprensión y respeto mutuo entre las personas que pensamos de distinta manera ha sido una tónica general en nuestra política, venturosamente. Y esto es también lo que la nota quiere propiciar; se dice expresamente que los obispos respetan a quienes opinan de otra manera pero que tienen la obligación y el deber de recordar los criterios morales de la ética social, de una ética de acuerdo con la razón humana, que por otra parte no son desconocidos para nadie". "Es preocupante que porque la jerarquía de la Iglesia ejerza su obligación pastoral y su derecho de pronunciarse haya alguien que diga que eso está fuera de la Constitución y de la democracia, esto es una cosa temible, grave y preocupante".
A la nota del PSOE, que acusa de inmoral a la nota de los obispos por utilizar el terrorismo para hacer campaña electoral, y les acusan de hipócritas, Camino responde que son términos duros e injustos. "Los obispos no dicen que no se puede hablar con ETA", reitera Camino. "El punto fundamental de la nota del PSOE parte de una falsificación de lo que dice la nota de los obispos: se puede hablar con ETA, lo que no se puede es negociar políticamente con ETA". "La nota dice que una sociedad que quiere ser libre y justa no puede reconocer como representantes políticos de ninguna parte de la sociedad a una banda terrorista. Saltar de ahí a decir que nadie pueda hablar con ETA nunca no es correcto, ni exacto, es inducir a la confusión. Y si a partir de esa interpretación falsa, se dice que la jerarquía de la Iglesia no acepta la Constitución y esta fuera del sistema democrático, es muy grave y es falso".
"El discurso de la Conferencia Episcopal no es político, la Conferencia Episcopal no ha entrado en la campaña electoral, los obispos han reiterado criterios morales para que cada ciudadano se haga responsable y libremente un juicio sobre qué voto debe emitir, y dice expresamente la nota que los católicos pueden militar en un partido u otro, lo que sí tiene que hacer es a la hora de apoyar a uno, hacer un juicio serio, tranquilo y ponderado, y para ayudar a ese juicio, la Conferencia Episcopal recuerda criterios de orden ético, que hay que conjugar todos, los 15 ó 20 y más que se expresan en esta nota", ha añadido el portavoz de la conferencia episcopal.
"Lo que la Iglesia va a decir siempre es el evangelio y la interpretación de la recta razón que ella tiene obligación y derecho de proponer, no en exclusiva, la Iglesia reconoce que hay otras posibles interpretaciones que respeta aunque no comparta, esa es la postura de la Iglesia que se quiere demonizar". "Quien pretenda que la Iglesia calle por ejemplo su concepción del matrimonio, está equivocado, la Iglesia libremente no se va a callar, va a proponer el evangelio porque va a favor del ser humano. Que en el código civil actual se haya tachado la palabra esposo, esposa, padre o madre y se haya sustituido por la palabra progenitor es un atentado a los derechos fundamentales de todos los esposos y esposas de este país", ha proseguido el portavoz episcopal.
Replica Vallés que eso ha sido aprobado por las Cortes generales democráticamente elegidas, a lo que responde Camino: "La Iglesia reconoce que sólo el Parlamento está legitimado para legislar, no la Conferencia Episcopal. Esta ley es legítima desde el punto de vista de quien la ha promulgado pero injusta en su contenido".
Le pregunta Vallés que quién establece lo que es justo o injusto: "el juego social y las diversas instancias que participan en el debate público", responde Camino.
"Es una opinión, o sea que cada uno puede tener su opinión sobre lo que es justo o injusto", repregunta Vallés. Y dice Camino: "Evidentemente. Lo llamativo es que se quiera decir que los obispos sólo deben hablar en las iglesias. ¿Por qué la iglesia no puede, como algunas minorías sugieren, expresar su opinión sobre las leyes? Por qué no, ¿alguien pretendería que las leyes no son criticables o que todo lo que el Parlamento hace es justo? ¿Todas las leyes por estar legítimamente promulgadas son justas?". "No todo lo que hace la autoridad siempre es el ideal o es la justicia", "es sorprendente que alguien se rasgue las vestiduras por que la Iglesia critique una ley sólo por el hecho de que haya sido promulgada por el Parlamento".
Respecto a qué opinará la Iglesia de los fieles que no sigan las indicaciones de la nota, Camino señala que "se invita a los católicos y a quienes quieran escucharla que hagan un juicio con todo ese conjunto de criterios, es un juicio de las personas no de la jerarquía, los católicos son libres de hacerse un juicio teniendo seriamente en cuenta lo que es la doctrina de la Iglesia y siendo coherentes con ella, si quieren serlo, pero al hacer un juicio político son libres para hacer la ponderación del voto que tienen que emitir, y esto no aparece recogido en los periódicos. La Iglesia no dice que haya que votar a ningún partido, pero recuerda criterios de siempre para que se vote en libertad y con responsabilidad".
José Ángel Gutiérrez