Las elecciones cubanas son una maravilla de sencillez y profundidad democráticas. Se presenta un sólo partido, el Gobierno, y suele obtener entre el 85 y el 105% de los votos. Ni tan siquiera hay impugnaciones y si las hubiera nadie se enteraría. Así funciona un régimen. No es democrático, ciertamente, pero nadie les podrá acusar de ineficientes.

Mariela (en la imagen) es hija de Raúl Castro, el hermanísimo. Dirige el Centro Nacional de Educación Sexual del Régimen comunista.

El diario El Mundo ha titulado así su retrato: "La cara progresista de la dictadura". Luego se extrañan de que el abajo firmante defina el progresismo de la siguiente guisa: "Abajo los curas ya arriba las faldas". En efecto, la amiga Mariela se dedica a pregonar las lindezas del aborto y la contracepción, así como a la homosexualidad. Es decir, que más que la cara progre es una progre con mucha cara.

Y es que no acabo de entender eso de la cara progre de la dictadura. Pero hombre, si el progresismo se caracteriza por su poco respeto al derecho a la vida. Pero hombre, muchachos de El Mundo, si las mayores tiranías del mundo suelen ser muy progres, al menos, muy abortaras. Ejemplos: la URSS fue el país más abortero del mundo durante décadas, más que cualquier otro país occidental. Ejemplo: el Irán de los ayatolás fanáticos también promociona el aborto. Es decir, que las mujeres no tienen ningún derecho salvo el de cargarse a sus hijos antes de nacer. ¿Por qué Cuba iba a ser menos

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com