Tras varios días de silencio, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha aparecido para hablar del tema Camps y ha aprovechado para defender la actitud de Francisco Camps, así como su decisión de abandonar el cargo para poder defenderse de las acusaciones de cohecho impropio por las que se sentará en el banquillo de acusados.
Mariano Rajoy ha alabado "la grandeza" de Camps y ha afirmado que ha estado "a la altura de las circunstancias" ya que ha tomado una decisión difícil por bien de "su comunidad y su partido". Ante esta situación, no ha dudado en vaticinar que Francisco Camps "tendrá futuro donde él quiera, en la vida privada o en la pública".
Pero mientras Génova cierra filas en torno a la figura de Francisco Camps y aprecian su gesto, desde el PSOE siguen insistiendo para tratar de obtener un mayor rédito, ahora que ya no podrán utilizar esa baza. Por eso el portavoz del Consejo de Ministros, José Blanco, ha aprovechado la comparecencia posterior a la reunión para volver a pedir explicaciones a Mariano Rajoy, así como la asunción de responsabilidades. Según el portavoz, "son exigibles explicaciones a aquellos que no respetan los procedimientos judiciales: No respetaron la presunción de inocencia y trataban de obligar a Camps a que se declarara culpable ante unos tribunales".
Lo que parece claro es que esta historia seguirá coleteando algunas semanas, pero después del verano serán necesarios nuevos escándalos para poder ajustar las diferencias entre los partidos.
Andrés Velázquez
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