Sr. Director:
Nunca me he significado como sionista, antes al contrario me molesta el jugo político y mediático que los judíos han sacado al tema del horrible y ya famoso holocausto.
No obstante no me sorprende que ciertos políticos, todo el partido o algunos significados militantes, utilicen el sentimiento anti-judío y anti-yanqui, que caracteriza a los europeos en general y a los españoles en particular, para hacer demagogia y utilizarlos mediáticamente, en algunos casos con clara falta de visión de Estado.
Lo que me sorprende es que algunas organizaciones y miles de particulares se solidaricen con los palestinos ("Todos somos palestinos" dicen algunos slogans) y no condenen los actos de Hamás, que desgraciadamente si son palestinos y culpables. Que salgan a la calle a protestar contra Israel por Gaza y contra Estados Unidos por Irak y en cambio nunca hayan dicho nada de Darfur o sobre que en los últimos días haya habido más muertos en el Congo que en Gaza y nadie de entre ellos haya dicho esta boca es mía.
¿Qué buscamos, luchar contra la violencia o rentabilizarla mediáticamente? ¿Repudiamos la violencia sólo si viene de elementos que de antemano hemos considerado como malos? Sin duda eso es maniqueísmo. Es por eso que cabe preguntarse: ¿Las manifestaciones corresponden a cierto maniqueísmo, a que se practica una doble moral o a ambas cosas a la vez?
Pedro J. Piqueras Ibáñez
pjpiqueras@gmail.com