449 votos a favor, 149 en contra y 82 abstenciones. Socialistas y democristianos, los dos grandes grupos del Parlamento Europeo, han votado a favor de la nueva Comisión,  que preside el portugués Durao Barroso, compuesta por el presidente y 24 comisarios, uno por país miembro, entre los que se cuenta el comisario de Economía, el español Joaquín Almunia

Izquierda Unitaria y Los Verdes votaron en contra. En definitiva, la izquierda socialdemócrata ha conseguido que los democristianos abandonen a su correligionario, Rocco Buttiglione, censurado por sus ideas sobre la familia y la homosexualidad. Sin embargo, el ex líder comunista húngaro, Laszlo Kóvacs, responsable de Fiscalidad y Aduanas, no ha tenido problema para convertirse en el nuevo comisario.

La Liga de las Familias Polacas, el único grupo que defiende la vida humana desde la concepción hasta la muerte, ha votado en contra de la Comisión Barroso. El presidente del Parlamento, el socialista español José Borrell estaba eufórico, y considera que la marginación de Buttiglione por razones ideológicas constituye la mayoría de edad del Parlamento. En definitiva, el Parlamento habría dado muestras de poder paralizando al Ejecutivo bruselino. Lo cierto es que, como ya informara Hispanidad.com, fue la retirada de apoyo de Silvio Berlusconi lo que hizo dimitir a Buttiglione y dejarle vía libre a sus perseguidores. El propio Buttiglione también resumió la situación, días atrás, de esta forma: Ahora Europa es un poco menos libre.