Sr. Director:

 

¿Escuelas infantiles para pobres y para ricos? Hay un sindicalismo que acosa a los padres para obligarlos a que, por narices, lleven a sus hijos a los centros públicos. Eso es, al parecer, lo que pretenden los sindicalistas de la enseñanza estatal, a los cuales les importan un bledo el tipo de educación que deseemos los padres para nuestros hijos.

 

Estoy indignada contra este egoísmo. En lugar de acudir en sana competencia para que los padres llevemos a nuestros niños a los centros de educación infantil, ellos quieren imponernos que los llevemos por el argumento de la asfixia económica. Indudablemente, el sindicalismo de la enseñanza está dominado por el cerrilismo, el dogmatismo, la intransigencia y el egoísmo.

 

A estos defensores de lo público hay que recordarles que lo público no les pertenece a ellos. Lo público es de los contribuyentes, entre ellos los millones de padres y madres que pagamos los impuestos. Ellos son empleados, gestores temporales, no dueños.

 

Los padres apoyamos a la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía (C.E.J.A.), doña Cándida Martínez. Esta profesora ha evolucionado hasta defender lo evidente. Los padres somos los responsables de la educación de nuestros hijos. Igualmente tenemos derecho a la educación y a la libertad de educación para nuestros hijos, desde los cero años hasta que son mayores de edad.

 

Las intenciones antidemocráticas contra los padres de los escolares de este sindicalismo dogmático, intransigente, privilegiado, casi sin afiliados, y a sus compañeros de viaje, los ha frenado en seco la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

 

Somos muchos los que apoyamos el objetivo de la Consejería de Educación de concertar 112 unidades de 3 años, lo que supondrá un total de 2.800 alumnos, para el curso 2004/05, repartidos en 89 centros. Tal vez estas cifras deberían incrementarse si hay más demandas de padres que piden enseñanza infantil concertada para sus hijos.

 

El artículo 11.2 de la LOCE no ha sido modificado por el decreto anti-LOCE. Este artículo señala que: "Las Administraciones educativas garantizarán la existencia de puestos escolares gratuitos en centros públicos y centros privados concertados".

 

La enseñanza, pública y concertada, debe estar al servicio de los escolares, de sus padres, que son los verdaderos responsables de su educación, además de ser los que la pagan.

 

Ana M. Carvajal

 

carvabece@terra.es