En la sociedad actual para desarrollar cualquier actividad laboral, tanto privada como pública, es requisito indispensable estar en posesión de una titulación oficial que garantice una mínima formación, y si se acompaña de conocimientos en informática y sobre todo idiomas mejor que mejor.

Sr. Director:

Esto no es aplicable para desarrollar el cargo de ministro y así podemos encontrar un señor que sin titulación alguna sea nombrado ministro de cualquier ramo. También es frecuente que un titulado, por ejemplo, en medicina se le encargue el Ministerio de Obras Públicas o que un licenciado en filología eslava esté al frente del Ministerio de Sanidad. Al tiempo surgirá la necesidad de hacer una remodelación ministerial y aquel que siendo sólo bachiller portaba la cartera de Economía toma ahora la de Sanidad, el de Obras Públicas se reconvierte en insigne economista y se hace cargo de Hacienda y así sucesivamente, convirtiéndose la formación de los gobiernos en un intercambio de ministerios  y cargos como si de cromos se tratase.

Resumiendo que en la Moncloa, ni en tiempos pretéritos ni ahora, es conocido el popular y sabio refrán: Zapatero a tus zapatos.

Manuel Villena Lázaro

manolovillena@hotmail.com