Sr. Director:

Ante los ataques del Gobierno socialista a la enseñanza de la religión, que no son sino un ataque a la Iglesia Católica y un intento de expulsar a Jesucristo de la vida de los hombres, habría que preguntar a los dirigentes socialistas y de izquierda en general. ¿A qué colegio van sus hijos?

Si fueran capaces de contestar (no se atreven porque viven del doble lenguaje) quedarían sus propuestas viciadas de origen y la opinión pública no soportaría semejante engaño, porque a los políticos se les llena la boca de diatribas contra la enseñanza de la religión. Pero lo cierto (y no se libran figuras progres como Sabina o Ramoncín) es que llevan a sus hijos o bien a colegios religiosos, o bien a colegios privados, los más caros. Luego hablarán de hipocresía, pero así se retratan.

Pablo Gutiérrez Carreras

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