Pura casualidad. Mientras Bernat Soria prometía el cargo de ministro de Sanidad la radio pública RNE -y los canales más adictos al Gobierno- lanzaba la gran noticia de que, por primera vez, se había conseguido éxito con el uso de embriones por selección de embriones.

La hilazón es evidente: como se sabe, Soria ha sido el gran ‘apóstol' de la utilización de embriones humanos para curar enfermedades, con el resultado de que utilizando embriones humanos como cobayas de laboratorio no se ha curado ni una gripe. Por tanto, el aparato mediático necesitaba hablar de éxitos de la terapia genética homicida. Pues bien, como puede verse en la noticia replicada por la red y por los medios progresistas, lo han encontrado en Sevilla, precisamente el lugar donde se ha enriquecido Bernat Soria: han nacido dos gemelos libres de fibrosis quística. Los orgullosos padres posan para la posteridad y seguramente ningún periodista les preguntará donde han ido parar sus otros hijos, los embriones no seleccionados.

En cualquier caso, la utilización de los embriones sobrantes de la fecundación artificial como cobayas de laboratorio, que es lo que hace, promueve y a partir de ahora financiará Bernat Soria. No es por tanto, que Bernat Soria haya tenido éxito. Tampoco se trata de clonación, se trata de mezclar muchos óvulos de la madre con esperma del padre y una vez fecundado, se eligen los agraciados y se mata o congela el resto.