Además, ¿qué es eso de filtrar una información, señor Pérez, y a las horas enviar un hecho relevante a la Comisión? Eso más bien es un hecho irrelevante y, al paso que va la venta de Fenosa, cabría la posibilidad de que no fuera ni hecho.
Además, ¿para qué vender Fenosa ahora, que es malvender? Fenosa constituye la fortaleza del balance de ACS, muy achuchado por su elevada deuda. ¿Vende Fenosa a un extranjero en el peor momento posible para comprar Iberdrola y proseguir la guerra con Ignacio Galán? Valiente absurdo. Venderá Fenosa para pagar la deuda, que en este mismo año vence en proporción de 3.126 millones de euros, según consta en la memoria de la propia constructora (los analistas calculan que no sacará más de 6.000 millones de la venta de la eléctrica).
Mucho más lógico sería que Pérez ofreciera su 7,2% del capital de Iberdrola al propio Galán y revendiera derechos. Es cierto que con el bajón bursátil ahora estamos en minusvalía, porque el valor en libros de la participación en Iberdrola de Pérez es de 3.297 millones de euros mientras su valor de mercado actual son 3.000 millones. Pero eso puede cambiar en cualquier momento. De esta manera, ACS podría volverse hacia su Fenosa, reducir deuda en la matriz y seguir consolidando su filial eléctrica. Lo único que hace falta para ello es dejar a un lado la soberbia, que nunca ha sido buena consejera.
Por otra parte, esto es exactamente lo que debería aconsejar el Ministerio de Energía, pues, de este modo, España seguiría contando con dos operadores propios con capacidad inversora en generación de energía, que es de lo que se trata.
Eulogio López
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