Algunos cifran la espantada en el escándalo Conthe, la credibilidad del Gobierno ZP está por los suelos

¿Cree usted que en este país, con este Gobierno, se pueden hacer negocios? La pregunta, formulada en Madrid por el corresponsal de Financial Deutschland a Wulf Bernotat, presidente de E.ON, el día en que el alemán renunciaba a la OPA sobre Endesa, representa el estado de ánimo que pesa en muchos países tras la batalla de Endesa (si es que ha terminado, que ya nadie se fía). Existe la sensación generalizada de España no es un país serio, al menos en sus mercados financieros, y que el Gobierno ZP –esto es exagerado, al menos por comparación, pero está grabado a fuego en muchas mentes- es de un intervencionismo tan lamentable que resulta imposible planear cualquier tipo de estrategia.

En cualquier caso, los efectos empiezan a notarse. A pesar de que la rentabilidad esperada del mercado madrileño cada día se asemeja más la de sus pares europeos, lo cierto es que el parquet madrileño empieza a sufrir. Así desde primeros de año, y comparando con la cotización de la bolsa española a las 12.00 horas del viernes 4, la Bolsa de Madrid había subido un 3.5%, frente a la revalorización del 5,9 de Londres, el 7,6 de Suiza, el 8,8% de París o el 13,6% de Francfort. Y no parece que sea una cuestión de precio, dado que esa rentabilidad esperada –un criterio mejor que el PER-, o comparación en el caso de que cada sociedad cotizada repartiera entre sus accionistas el 100 por 100 del beneficio, nos estamos alineando con Europa.

A la hora de fechar el comienzo de esta huída paulatina pero firme, todos señalan al caso Endesa y el escándalo Conthe, que ha venido a rubricar la falta de independencia de los reguladores o que, dicho de de otro modo, el Gobierno no respeta las reglas del juego.