En tan breve espacio de tiempo que lleva gobernando el PP, ya se le ha colmado la paciencia a UGT y CC.OO., y anuncian ir a la huelga el próximo día 29 de marzo.
Todo ello porque el Gobierno del Partido Popular se ha atrevido intentar poner remedio a la catástrofe laboral heredada de la izquierda y eso es algo que los pretendidos representantes de los trabajadores deberían apoyar si fueran sinceros. Durante los siete años que la economía nos llevó a más de cinco millones de parados ¿qué hacían estos dos grandes chupadores del Estado instalados en Moncloa?
La justificación de la huelga general es, por lo demás, un insulto intolerable a los millones de personas que han perdido su empleo. España no está para tirar más de 1.000.000 de euros que va a costar esta huelga. Con este modo de proceder, lejos de cooperar en la creación de empleo y negociar la defensa de los legítimos derechos de los trabajadores, inician una dinámica de movilización que no hará cambiar una coma al Gobierno, y sin embargo aumentará el clima de conflictividad.
¿Pero en realidad, los sindicatos están interesados por los trabajadores? ¿No será que se les acaba el chiringuito?
María Muñoz
