El pasado viernes anunció que le presentaría una moción de censura

Finalmente ha roto. Pero le ha costado. Fue Ezker Batua quien pactó con ANV el ayuntamiento de Mondragón. O dicho de otra manera: los batasunos gobiernan Mondragón gracias al visto bueno de Llamazares, que siempre se ha mostrado contrario a las ilegalizaciones. Preguntado el pasado viernes sobre la presencia de ANV en Mondragón respondía: "Es un partido legal; ninguna pega".

Pero la pregunta iba más allá: ¿se arrepiente Ud. de haber pactado con ANV?

- Yo quiero mirar al futuro

- Ya, pero yo le pregunto sobre el pasado. ¿Se arrepiente de haber pactado con ANV en Mondragón?

Llamazares se escudó en que la alcaldesa de Mondragón ya había dimitido. Cosa que agradece porque en su opinión, si no condenaba el atentado, no merecía ser alcaldesa. Y añadía: "Si no lo hubiera hecho, nosotros le habríamos presentado una moción de censura". Pues bien, la moción de censura se ha hecho esperar, pero ha llegado. Porque la alcaldesa no había dimitido, sino que se había retirado los dos días de luto con vergüenza torera. Al regreso se ha encontrado con la ruptura de EB. Faltaba más.

Porque conviene recordar que ANV gobernaba Mondragón gracias al apoyo de IU. Tenía acceso a información delicada gracias a los comunistas. Y se pudo presentar a las elecciones gracias a los socialistas. Una evidencia que conviene tener presente.