Sr. Director:
El otro día paseando por la calle, uno de mis hijos de 8 años le dio una patada a otro de 9 y le di un suave cachete en el pescuezo.
Mi mujer me llamó la atención porque con la ley del cachetazo pudieran multarme por ello o acusarme de malos tratos al menor.Las victimas del terrorismo no tienen libertad para manifestarse pacíficamente y son vilipendiados. Los obispos no tienen libertad para orientar a sus fieles y es pecado criticar al Gobierno porque "la verdad" está en la mayoría democrática (Hitler llegó al poder con una mayoría democrática).
Siento decirles que aunque la mayoría democrática diga que dos más dos son cinco, no por ello dos más dos dejan de ser cuatro, aunque el mundo evolucione, dos más dos seguirán siendo cuatro. Me hace gracia cuando en algún concurso televisivo uno de los comodines es la mayoría del público y el concursante opta por la respuesta mayoritaria y falla.
Las mayorías democráticas cambian, unas veces eligen la derecha y se equivocan, otras la izquierda y vuelven a equivocarse, unas veces es no a la OTAN otras veces es sí, por lo que la verdad no está en la mayoría democrática como nos quiere hacer creer este Gobierno. Me gusta saber que hay una verdad que no ha cambiado en dos milenios y precisamente ese inmovilismo me da la seguridad y la libertad para no esclavizarme a modas, gobiernos, líneas de pensamiento o tendencias pasajeras, pudiendo estar para envidia de muchos esclavos de la mayoría democrática, por encima de ellas.
Eduardo Hernandez De Armijo Fernando
eduardoarmijo@terra.es