Lamentan que hayan sido las autoridades francesas -y no españolas- las que hayan lanzado la alerta sanitaria

La instrucción del ‘caso Morín' puso de manifiesto que el dueño de Ginedemex, Carlos Morín, llevaba enfermo de SIDA desde hacía nueve años. Nunca informó a las mujeres que acudían a abortar sus establecimientos y nunca tuvo problemas por ser él mismo quien practicara los abortos con sus propias manos, poniendo en riesgo de contagio a las madres.

Pues bien, ahora ha sido el Ministerio de Salud francés quien ha lanzado una alerta sanitaria a las mujeres franceses que acudieron a los centros de Morín. Les recomienda que se hagan la prueba del SIDA. Desde la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA) (www.vozvictimas.org) lamentan que hayan sido las autoridades francesas y no españolas las que se hayan preocupado por la salud de las mujeres. Además, la psicóloga colaboradora de AVA, María Teresa Rodríguez Pomatta, Además, Rodríguez Pomatta considera "penoso" que las autoridades "parezcan más preocupadas de blindar a quienes se lucran con este negocio que proteger y cuidar la salud de las mujeres".

Por último, AVA reitera su ofrecimiento para "gestionar análisis de SIDA urgentes y gratuitos a todas aquellas mujeres que además de haber perdido a un hijo por un aborto provocado, han corrido riesgo de contagio".