El IPPF, dedicado a promocionar y facilitar el aborto por todo el mundo se alimenta de ayudas concedidas por los Estados y otras fundaciones. Mientras la crisis ha hecho descender las subvenciones, IPPF ha logrado mantener sus ingresos en 2008. En el pasado ejercicio, esta organización obtuvo 119 millones de dólares.
Sus principales agradecimientos se dirigen a 17 Estados encabezados por Suecia, Reino Unido y Japón. España también aportó 169.000 dólares. Pero también las organizaciones internacionales supuestamente creadas para salvar vidas, como el Fondo de Población, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, que aportaron un millón de dólares. Entidades que a priori nada tendrían que ver con los fines de IPPF se solidarizan con la internacional abortera: la Comisión Europea y Cruz Roja Internacional. También las fundaciones Bill y Melinda Gates, MacArthur y Hewlett (esta última relacionada con Hewlet-Packard y dedicada en principio al medioambiente) aportaron 23 millones de dólares. La página 33 del informe económico recoge nombres de fundaciones asociadas a marcas que deberían ser tenidas en cuenta por los consumidores, como Ford y Nike. Samantha Singson resume los datos en la página de C-FAM. Sólo la paridad del dólar, algo debilitado desde el año anterior, ha perjudicado al balance de IPPF.
En su informe anual de 2008 IPPF, hace referencia a Icon LTD, una filial dedicada al suministro de preservativos y pastillas anticonceptivas y abortivas. Como Juan Palomo, IPPF promueve el uso de preservativos; si su estrategia publicitaria acierta, Icon venderá condones, si falla, venderá pastillas para abortar. Tiene sentido entonces, el empeño del IPPF en demostrar científicamente que los condones son la panacea y que las píldoras postcoitales no son abortivas.