Este porcentaje, muy habitual, explica el mordisco de los intermediarios del copyright al sector audiovisual

Comenzaron pidiendo un porcentaje por cada canción emitida, pero eso implicaba tener a un equipo contando piezas y minutos. Las sociedades de autores acabaron conformándose con que los medios audiovisuales les pagaran un porcentaje sobre sus ingresos brutos. El resultado es que una televisión que aún está en crecimiento, por ejemplo Popular TV, paga a estas asociaciones un 4,028% del dinero que ingresa.

La primera en descubrir el filón fue la famosa Sociedad General de Autores y Editores, la SGAE de Teddy Bautista. Su "impuesto" para este año es del 2,76% sobre los ingresos brutos de la cadena. En caso de que la cadena optara por una succión sobre los ingresos netos, el porcentaje se duplicaría hasta el 4,4%. Después llegó la AISGE (Sociedad de Gestión, Artistas e Intérpretes), para "gravar" un 0,84%.

El negocio es rentable, así que en la cola se han colocado la Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales (AGEDI), que cobra a las televisiones por la emisión de videos musicales un 0,432% de los ingresos, y se espera la llegada de DAMA, la asociación de Derechos de Autor de Medios Audiovisuales.

El caso es cobrar. ¿Que se pone una canción de un artista asociado al cobrador de turno? Se paga. ¿Que no pertenece a la asociación? Se paga también. La justificación es compensar a los autores por la emisión de sus canciones en los medios, una herramienta que se suma al canon digital aprobado la pasada semana. Sin embargo, este lunes el diario El País recogía la querella de cuatro socios de la SGAE por "administración desleal del canon". Son cuatro músicos desconocidos para el gran público que se quejan de que  la "recaudación" de este Estado dentro del Estado es más eficaz con los de la cejita (^^).