Sr. Director:
Desgraciadamente este fenómeno es muy frecuente en los barrios hispanos, así como en nuestra Patria, sobre todo en la emigración sudamericana. Me explicaré.Las emigrantes musulmanas no abortan por dos razones, una, llegan con marido o son parte de la familia que ya está estructurada aquí (reagrupación familiar).
En el caso de mujeres sudamericanas, casadas o solteras algunas de ellas de conducta sexual "liberada", solas sin la familia, se ven arrojadas en una sociedad donde el hastío les lleva al trato "libre" entre "machos" en celo que también están solos en tierra ajena de difícil integración, eso aquí.
Imaginémonos en los USA, donde la lengua es, digan lo que digan, el inglés. Qué les puede quedar a esas pobres mujeres en tierra estraña, donde todo es nuevo, grande, en muchos casos incomprensible, muy sencillo, el trato "amable" de una persona que la libera del estrés, del mal trato en trabajo basura y un largo rosario de desgracias.
Debo decir que según la civilización en la que se está inmerso, la mujer sufre las consecuencias. Por desagracia el aborto (un crimen) es propio de sociedades excesivamente libertarias o sea salvajes, donde ante el problema de una concepción inspirada por Dios, se le reta con el asesinato de un nonato que es por derecho y definición científica una persona.
Usted y yo lo vemos así, por desgracia otros no lo pueden ver por su cultura y sobre todo por su desesperación.
Josepxicot
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