La tasa de ahorro de las familias se incrementó en 2008 del 8,9% de la renta disponible al 10,4% y podría alcanzar el 14,0% en 2009, según el último Informe sobre consumo y economía familiar de Caixa Catalunya. Comparado con la evolución del ahorro desde 1995, puede comprobarse que éste disminuía en tiempos de bonanza y se tornaba conservador ante los malos augurios. En 2008, regresamos a los niveles de 1995.
El ajuste en el consumo de las familias es, si cabe, más intenso, pasando de un 6,3% en 2007 a un 4,7% en 2008 y a una caída del 3,1% en 2009. En otras palabras, ante el aumento del desempleo y el temor a la crisis, las familias han optado por consumir menos y dedicar más dinero al ahorro, para cuando vengan mal dadas.
Por otra parte, la renta de los hogares habría mantenido todavía el pasado año un marcado dinamismo, avanzando un 6,1% anual, pero en 2009, con una destrucción de empleo prevista del 3,1%, apenas creció un 0,8%.