Las ventas minoristas caen un 9,8% y el ahorro un 5,8%
Ni ahorro ni consumo. Es decir: pérdida del poder adquisitivo. Las ventas minoristas han caído un 9,8% en términos constantes. Una brusquedad en la caída desconocida desde la crisis de los 90. Por otra parte, el gobierno calcula que el crecimiento del consumo privado estará en el 0,4%. Un drama, porque la economía española –como la estadounidense, salvando las distancias- se basa fundamentalmente en la demanda interna.
Pero lo peor del círculo penoso, es que la tasa de ahorro también ha caído a plomo. Los activos financieros de las familias españolas sumaban 1.805 millones de euros a finales del primer trimestre, según Inverco. La cifra supone un descenso del 5,8% que lo registrado al cierre del 2007. La mayoría de la deuda de las familias se encuentra vinculada al ladrillo. Pero atención, porque el peso en la mochila supone ya el 140% de la renta disponible. Demasiado hasta para España.