Sr. Director:
El presidente del nuevo Gobierno socialista ha decidido, de manera prepotente, no hacer honor a los acuerdos nacionales e internacionales de España como país y retirar las tropas españolas tan sólo un mes antes de la fecha acordada del 30 de junio y, lo más importante, antes del comienzo de
Esta maniobra electoralista acarrea para España las siguientes consecuencias:
1. La privación al Congreso de la decisión sobre la retirada de las tropas, incumpliendo la palabra dada por el presidente del nuevo Gobierno socialista en numerosas ocasiones antes de las elecciones generales del 14 de Marzo.
2. La ruptura del compromiso de España como país para mantener sus tropas hasta finales de junio, lo que ha causado el lógico malestar en las tropas de otros países en Iraq, que está llevando a:
a) Un incremento del riesgo de las tropas españolas durante esa retirada prematura, por el defecto de apoyo y protección de las tropas de otros países en Iraq.
b) Una probable falta de apoyo de esos otros países en otras crisis internacionales en el futuro inmediato. En particular, no es probable que EEUU vuelva a apoyar a España en futuras crisis con Marruecos (Perejil, Ceuta, Melilla...) como en la pasada crisis de Perejil: gracias a lo cual cesó la beligerancia verbal y de facto de Marruecos, a pesar de estar apoyado este país por Francia y algún otro país europeo.
Tampoco España tendría el apoyo de Francia en esas futuras crisis, a causa de los elevados intereses económicos franceses en Marruecos. Por otra parte, quedan entre interrogantes la ayuda que durante los últimos años EEUU ha venido prestando a la lucha anti-ETA y a las empresas españolas en América, entre otros asuntos. Esta falta de apoyo de otros países podría debilitar el soporte electoral del nuevo Gobierno socialista, lo que significaría un perjuicio a los intereses particulares de los miembros del Partido Socialista, quienes los anteponen a los intereses generales de España al subordinar los acuerdos nacionales e internacionales a un posible mejor resultado electoral. Para evitar ese posible perjuicio a sus intereses particulares, el presidente del nuevo Gobierno socialista, y para lograr de nuevo el posible apoyo de otros países, ha vendido de nuevo los intereses de España para proteger los intereses de su partido, lo que ha llevado a:
1. La aceptación por España de una posición de sometimiento a la intención hegemónica francesa, que traerá consigo la pérdida de los buenos acuerdos conseguidos por España para
2. La venta de los intereses de España ofreciendo, el presidente del nuevo Gobierno socialista, que sea en Roma donde se firme
a) Privar de protagonismo a los representantes de
b) Satisfacer a sus socios nacionalistas –de quienes depende- en su estrategia agresiva enfermiza contra España; en este caso, centrada contra su capital.
c) Tratar de borrar de la memoria la manera en la que el Partido Socialista se hizo con el poder, los hechos y los autores directos y colaboradores de la planificación y ejecución de lo acontecido y difundido durante los días 11 al 14 de Marzo; especialmente el entrenamiento, las manifestaciones ilegales organizadas por el Partido Socialista y por sus socios nacionalistas durante la jornada de reflexión electoral, y como éstos dieron a conocer noticias antes que los agentes de seguridad del Estado pudieran conocerlas.
Pedro Álvarez
palvaper@hotmail.com