«Las células madre embrionarias han fracasado; la esperanza para los enfermos está en las células adultas», es la tesis que expuso, en Granada, la doctora Natalia López Moratalla, catedrática de Biología Molecular y Presidenta de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica.
Durante la conferencia, que organizaba la Asociación Nacional para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia en la Academia de Medicina de Granada, la investigadora afirmó que hoy la investigación «ha derivado decididamente hacia el empleo de las células madre o troncales «adultas», «que se extraen del propio organismo y que están ya dando resultados en la curación de enfermos».
Según López Moratalla, «hay ya cerca de 600 protocolos que utilizan células madre adultas, y no se ha presentado ninguno con células de origen embrionario». Las células adultas «poseen el mismo potencial de crecimiento y diferenciación de las células troncales embrionarias y sustituyen con creces a las posibilidades biotecnológicas soñadas para aquellas».
«Los últimos hallazgos sobre las posibilidades terapéuticas de las células madre adultas, ponen en entredicho abiertamente las dos grandes «promesas» propiciadas por la nueva ley española de biomedicina: el uso y creación de embriones para investigación y la llamada clonación terapéutica. A los graves reparos éticos ya conocidos (la destrucción indiscriminada de miles de embriones humanos), se unen evidencias científicas que cuestionan cada vez más su utilidad terapéutica», afirmó la investigadora. «Las células madre embrionarias han fracasado. Ha caído, por el peso de su propia irracionalidad, según Zenit.
Clemente Ferrer Roselló
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