Inmersos como estamos, gracias al presidente Zapatero, en esta campaña sobre recuperación de la Memoria Histórica era lógico que llegara a las carteleras una película que recreara alguno de los episodios más dolorosos de la Guerra Civil española. Las 13 rosas recuerda la historia real de 13 muchachas, algunas menores de edad y la mayoría de ellas pertenecientes a las Juventudes Socialistas, que fueron ajusticiadas y fusiladas en Madrid en el año 1939. Este desgraciado hecho se produjo como represalia tras el atentado contra un militar franquista al que asesinaron a sangre fría junto a su hija y su chófer. El episodio forma parte de las barbaridades que, tanto en el bando nacional como en el republicano, se produjeron durante y tras la contienda española.

La película tiene un defecto destacable: al intentar abarcar mucho, no profundiza demasiado. Y eso que sólo se centra en la historia humana de cinco de esas chicas.

Pero, aunque contada tangencialmente desde el punto de vista de una persona de izquierdas, Las 13 rosas resulta una película interesante porque introduce un par de elementos que no la hacen totalmente partidista. El primero y fundamental es la presencia del personaje de Blanca (Pilar López de Ayala), una joven católica que fue ajusticiada por el hecho de haber ayudado económicamente a un amigo comunista de su marido y por defender en su encarcelamiento una causa justa (un mejor tratamiento para los niños que vivían en la prisión) . Este personaje, con su gran talla moral, es el que de alguna forma vertebra perfectamente una historia que habla de sueños truncados en plena juventud. Igualmente, también es importante la introducción en el relato del joven traidor (encarnado por Fran Perea), un militante socialista que delató, para salvar su vida, a muchos de sus compañeros.

Con un elenco formado por las actrices más prometedoras del cine español, Martínez Lázaro ha construido una historia que si no ecuánime –sería mucho pedir- al menos no es tan sectaria como otras películas realizadas en la Transición sobre los excesos cometidos por el bando nacional. A destacar, porque es lo más memorable de la película, el mensaje epistolar que la mujer católica deja a su hijo…

Para: Los que quieran conocer un desgraciado episodio de la Guerra Civil española.