De la Vega "echó de menos en la nota de los obispos palabras como concordia, generosidad o acuerdo"

La vicepresidenta De la Vega telefoneó a Mons. Blázquez tras la nota de la Conferencia Episcopal en la que especificó que no se podían votar a partidos que negociaran con los terroristas. Fue una relación "institucional", señala la vicepresidenta. Tan institucional como la que mantendrá el embajador Francisco Vázquez con los responsables de la Santa Sede. Vamos, que el Gobierno está escocido.

¿Y qué es lo que le dijo De la Vega al presidente de la Conferencia Episcopal? Lo mismo que ha dicho en la mesa de la rueda de prensa de los consejos de ministros. A saber: que al Gobierno le juzgan los ciudadanos y a las autoridades religiosas, "sus fieles". "Ellos deberán de valorar si es tarea de los obispos hacer valoraciones políticas". Además, De la Vega señala que "echa de menos" que en la nota de los obispos haya expresiones como "generosidad, concordia, convivencia", que -en su opinión (por supuesto, muy cualificada)- responden mejor al espíritu de los que se autocalifican cristianos. ¿No supone una intromisión en asuntos de la Iglesia? "Lo echo de menos; ¿o es que ellos pueden opinar y yo no?"

Por lo demás, De la Vega reitera la necesidad de dejar el terrorismo fuera de los intereses partidarios. "No debe haber más voluntad que ponerle fin al terrorismo sin caer en la tentación de tratar de instrumentalizarlo".

¿Ve detrás de los obispos la mano del PP? "Habrá que preguntarle al PP si tiene influencia en la Iglesia y a la Iglesia si tiene influencia en el PP. Desde luego, coincidencias, hay; eso es evidente", responde. ¿Habría que cambiar el modelo de relación hacia una mayor separación? De la Vega reitera lo que ha defendido siempre: el modelo de aconfesionalidad de la Constitución que establece los diferentes ámbitos de actuación y mandata al Estado a colaborar con la Iglesia. "Eso es lo que hemos hecho y creo que hemos avanzado en la línea de la separación". Cita como ejemplo el financiero, donde en su opinión, "hemos pasado de un modelo presupuestario a uno tributario que camina hacia la autofinanciación".