La vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega, no sólo no considera necesaria la renuncia del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, tras el "affaire" Chávez, sino que da un paso más. A su juicio -y por tanto al del Gobierno- el canciller español está desarrollando una labor "excelente" en la reorientación de la política exterior hacia donde quiere la mayoría de los españoles: multilateralismo, gestión de la paz y legalidad internacional. Áteme esa mosca con el rabo.

De la Vega confunde la opinión publicada con la pública y desoye las críticas internas que dirigentes socialistas como Manuel Marín están realizando de la deriva gubernamental en materia de política exterior.

En cualquier caso, la portavoz del Gobierno no ha querido entrar en más detalles y ha remitido las preguntas a las explicaciones que el propio Desatinos ofrezca en sede parlamentaria el próximo 1 de diciembre. "El ministro de Exteriores ha hecho lo que hace un demócrata, pedir inmediatamente la comparecencia en el Parlamento y yo no voy a hablar hasta que él se manifieste y de las oportunas explicaciones", señaló De la Vega. Aunque para no hablar, no está mal...

Pero De la Vega da un paso más y señala que "las amenazas deben desaparecer", en clara referencia al comentario popular de que rompería el consenso si Moratinos no rectificaba sus palabras. En opinión de De la Vega, el PP ha "sobreactuado" ante esta situación y considera "poco razonable ni responsable" la actitud del PP. Eso sí, señala que cada uno debe asumir sus propias responsabilidades.

Preguntada sobre si el PP podría romper el consenso en materia de Constitución Europea, la ministra portavoz fue clara: "¿Cómo va a mostrarse alguien en contra de algo que apoya? Porque el PP apoya la Constitución Europea, porque no es un asunto del Gobierno, sino de toda España y de Europa". Por cierto, que a la vicepresidenta le parece "muy bien" que en Gran Hermano se explique la Constitución Europea. Avanzamos...