Sr. Director:

 

Con demasiada frecuencia, los medios se limitan a transcribir despachos y notas de prensa. Estas semanas tenemos nuevos ejemplos de sus efectos. En el primero, se nos pretende hacer creer que la culpa de la subida del precio del petróleo es sólo de la 'siniestra' OPEP, mentando las crisis del ‘73 y del ‘79.

 

Cierto, pero sólo a medias. La OPEP no controla más que el 40% de la producción, porque países que no pertenecen a ella, como EEUU, Rusia, China y otros, dominan buena parte del resto, y van por libre. Son precisamente estos los que están tirando de la demanda -por el sacrosanto coche y el aire acondicionado en EUU, el despegue chino, etc-, junto con los grandes especuladores del mercado de intermediación y refino, que están manipulando los precios, inflando los índices.

 

Obviamente, también afecta la tensión político-social en Oriente Medio, el Golfo y Venezuela. Además, estos precios del crudo no son máximos históricos porque los 42 dólares de ahora son el doble de caros en términos reales que los 40 dólares de hace 30 años -sólo recuerden cuánto pagaban por una barra de pan, cuánto ganaban en los años ‘70-. No descontar el efecto de la inflación en los precios hace la comparación directa falaz y engañosa; es de 1º de Económicas.

 

Otro ejemplo es el Informe de Amnistía Internacional para 2003. Algunos medios citaron las aberrantes torturas en Iraq por las tropas ocupantes –que iban a 'liberarles' de los tormentos de Sadam-, pero callaron las acusaciones contra España, algunas tan graves como malos tratos en comisarías a presuntos terroristas y a inmigrantes, la penosa situación de los niños inmigrantes, la violencia machista, mirando para otro lado.

 

José Luis Herrero

 

joseluisconfe@hotmail.com