Dicen que el colectivo mueve 58.000 millones de euros anuales
Un señor escándalo que la universidad de los jesuitas en Barcelona, Esade, vaya a ser el lugar escogido por la denominada Cámara de Comercio de Gays y Lesbianas para celebrar su encuentro. Se trata de establecer una especie de feria de productos y servicios destinados a la comunidad homosexual. Algo parecido a lo que ya se hace con los ‘singles'.
Es un negocio creciente y un mercado con unas pautas de consumo, inversión y ahorro, muy determinadas. No tienen descendencia ni tampoco, en la mayoría de los casos, mirada hacia el futuro. En muchos casos se trata de profesionales bien posicionados. Así que gran parte de los ingresos se destina a consumo de lujo y abundante.
Lo llamativo no es que alguien reflexiones sobre el negocio homosexual. La noticia es que haya sido una universidad de jesuitas quien haya acogido este encuentro. Porque no se trata de un encuentro empresarial cualquiera, sino del generado alrededor de una conducta sexual que no se encuentra acorde a los principios cristianos ni a los de la propia naturaleza. Lamentablemente algunos deben de pensar que el negocio está por encima de cualquier cosa. ¡Qué pena!
