La violencia, la cruda morbosidad y el sexo se han convertido en los pilares de muchos programas. Contenidos banales, groseros, ordinarios, que están en la frontera de lo éticamente permisible, cuando no la traspasan. Es la "televisión basura" en la que se busca el crecimiento de la audiencia a través de la provocación directa de los instintos, las pasiones y los sentimientos del telespectador. Telecinco finiquita el programa; aquí hay tomate, por su atronadora bajada de la audiencia. El espacio comenzó en el pasado mes de septiembre con un "share" del 23 por ciento y en las últimas semanas no ha franqueado el 18,5 por ciento, por debajo de la media de la cadena. Tras un quinquenio de emisión, "se ha acabado para siempre". Así notificó Telecinco el acabamiento del combatido programa "basura"; aquí, hay tomate, después de más de 1.200 sobresaltos. La determinación de la cadena concuerda con la franja horaria más baja del evento. Aquí, hay tomate ha registrado, recientemente, una media de audiencia del 21,5 por ciento de "share". Por otra parte, otro programa "basura", en este caso, de la Cuatro, Fama, a bailar, anotó un 10,8 por ciento del "share", lo que se considera un declive en la audiencia un tanto excesiva. Es necesario poner todos los medios para arrancar esta epidemia de vulgaridad y erotismo que nos inunda y que degrada al telespectador. Si no se visiona ningún programa de "televisión basura", perderán audiencia y se tendrán que eliminar de la programación. Clemente Ferrer Roselló clementeferrer@yahoo.es
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14/12/24 15:00