- Por un lado, el FGD se quedará casi sin fondos.
- Y las entidades, sobre todo las grandes, se niegan a aportar más dinero para futuras operaciones.
- Además, la fusión Unicaja-Caja España Duero ha enfadado al sector.
- Por otro, Rajoy sigue empeñado en que no empleará fondos públicos para sanear la banca.
La próxima subasta del Banco de Valencia, prevista inicialmente para finales de febrero pero que probablemente comience después de Semana Santa, ha abierto otra vez el debate sobre el coste de la reforma financiera del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos (en la imagen).
Y es que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) cuenta actualmente con algo menos de 2.000 millones de euros, cifra que probablemente se agote con la adjudicación del Banco de Valencia. Y eso sin contar otras operaciones como la de Catalunya Caixa o la de Novacaixagalicia, que se producirán si no encuentran la manera de solucionar sus necesidades de capital tras la entrada del Estado en su accionariado.
Llegados a este punto, las entidades, sobre todo las grandes, ya han mostrado su negativa a aportar más fondos al FGD para financiar futuras operaciones. Además, el sector anda revuelto después del EPA encubierto en la fusión Unicaja-Caja España Duero.
Como se ve, la situación sigue sin aclararse. La posición del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sigue siendo la misma: 'no' a dinero público para sanear a la banca, y 'no' dejar caer a ninguna entidad.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com