La cita es para mañana miércoles. Las negociaciones las lleva Contreras (PSOE) pero Roures (PSC) estará informado al minuto. Por parte de PRISA negocian Cebrián y Polanquín, obligados a entenderse
Todos hablan con todos porque, a pesar del oligopolio de los grandes editores, los señores de la prensa están sufriendo la mayor crisis de la historia reciente del sector en España, con la prensa agonizando, e Internet cada día más alternativa, no sólo del papel, sino también de la radio y la TV.
Así que negocian A-3 TV con La Sexta, Tele 5 con La Sexta...y ahora, el próximo miércoles 15, para ser exactos, negociarán una posible fusión los dos multimedia más próximos -casi propiedad ideológica - al PSOE: Cuatro (PRISA) y La Sexta (Mediapro).
Por parte de ésta última, José Miguel Contreras, informando directamente a Miguel Barroso y al hombre del socialismo catalán, Jaume Roures, dueño de Mediapro y Público. En definitiva, se trata de unir el canal del felipismo como el del Zapaterismo, y firmar así una paz entre ambas familias socialistas, entre el PSOE y el PSC, entre la socialdemocracia de Felipe González y el ultraprogresismo de ZP, que se odian con gran cordialidad.
Recuerden que ambos grupos se disputan el cuasimonopolio de los derechos de retransmisión que la aparición en escena de la TDT de pago beneficia a La Sexta y perjudica a PRISA, porque devalúa Digital . Ahora bien, si se tuviera el monopolio del fútbol, de otros deportes, como el tenis y la Fórmula 1, podría dosificarse adecuadamente los derechos a través de los diferentes medios: digital, terrestre, satélite o ventas para emisión abierto.
Al final, con el reparto de los canales entre los de siempre y las fusiones posteriores y la TDT de pago -para que el oligopolio pueda cobrar por dos vías, en publicidad para los canales en abierto, y en pago por visión, lo que se pierde es el pluralismo informativo que vino a traer el salto tecnológico de la digitalización. Pero eso, ¿a quién le importa?