El canal de Roures y los Migueles parece poder aguantar el tirón dos años más. Lo previsto era entrar en beneficios en 2010, pero José Miguel Contreras, consejero delegado de La Sexta, anunció este jueves que habrá que esperar a 2011.
Su deuda supera los 2.000 millones, pero no parece haber prisa. Cuentan por el lado privado con Televisa, que advirtió que no pondría más dinero. Por el lado público, el ICO y el Institut Catalá de Finances ofrecieron su desinteresado apoyo económico.
La llegada de la Fórmula 1 alimenta las esperanzas de Contreras y su equipo, tal y como reconoció en un encuentro organizado por Foro de la Nueva Comunicación. Les permitirá alcanzar en abril sus objetivos para 2010, un 7% de cuota de audiencia, y rentabilizar de una vez las inversiones realizadas ad maiorem gloriam Zapateri.
El consejero delegado de La Sexta ha reconocido que su cadena está abierta a una posible fusión con otro operador del sector, tal y como permite el Real Decreto de Medidas Urgentes en Materia de Telecomunicaciones. La idea partió de Antena 3 y ambas cadenas están en conversaciones: igual hay bodas antes de 2010. Contreras reconoció que ha habido conversaciones con otros operadores, excepto con Vocento.
El directivo auguró fusiones en los próximos meses y considera que tendrán ventaja aquellos que se muevan antes. En temporada de de apareamiento, La Sexta hace valer el atractivo de la Liga de Fútbol y la Fórmula 1.