No nos cansamos de decirlo una y otra vez. No hay más ciego que el que no quiere ver. La cruz es un símbolo que forma parte de la tradición cultural histórica. El resto es buscarle tres pies al gato.

Sr. Director: 

Me ha sorprendido la reacción de destacados miembros del partido en el Gobierno ante la sentencia  sobre la retirada de los crucifijos en un centro educativo de Valladolid.

La sentencia contradice al consejo escolar, organismo instituido por el mismo partido socialista para democratizar los centros docentes, se supone que el consejo escolar había actuado conforme a los principios socialistas, esto hace dudar de que los motivos del  júbilo sean realmente democráticos.

Por ello me parece más coherente la decisión de la Junta de Castilla y León que ha anunciado recurrirá la sentencia del juez de lo Contencioso administrativo, al tiempo que ha solicitado un criterio único respecto a la presencia de símbolos religiosos en lugares públicos. Pienso que ese criterio no puede ser otro que el de una bien entendida laicidad que reconozca aquellos elementos que han configurado la realidad histórica, social y cultural de un país.

La presencia de los crucifijos en la escuela, como en los juzgados o en los hospitales, es precisamente un signo de la cultura que está en la base de la separación entre la Iglesia y el Estado además de una muestra elocuente del respeto a las plurales convicciones de las personas.

Xus D Madrid

susodomadrid@gmail.com