• Ahora mismo, la que más vale es GDF-Suez (35.625 millones de euros).
  • EDF y EON, que fueron las más grandes, caen en barrena.
  • Iberdrola es la primera española del ranking, y GNF la que más se ha revalorizado.
  • Paradoja: en la UE verde, lo que funciona bien es el carbón y la energía nuclear.
  • Y los industriales alemanes presionan a Merkel, la gran abanderada de las renovables, porque sus costes energéticos se han disparado.

La descapitalización de las grandes eléctricas europeas está paralizando la reconversión del sector. A fecha de hoy, miércoles 20 de febrero de 2013, la compañía que más vale en bolsa es GDF-Suez, con 35.625 millones de euros. Y eso que en el último año su valorización ha caído un 5,2%.

Lejos quedan los días en los que la francesa EDF y la alemana EON ocupaban los primeros puestos. Ahora, la capitalización de EDF está en los 27.641 millones de euros, por detrás, pero muy cerca, de la italiana ENEL, que vale 27.665 millones.

La diferencia más importante entre ambas empresas es la tendencia: mientras la valoración de la francesa subió un 6,9% en el último año, la de la italiana cayó un 6,2%. Por su parte, EON (26.325 millones de euros) ha visto cómo su capitalización se ha reducido un 6,6% durante los últimos doce meses.

De las españolas, Iberdrola es la que más vale (23.598 millones de euros), a pesar de que su capitalización se ha desplomado un 10,4% en el último año. Gas Natural Fenosa, en cambio, es la compañía que más se ha revalorizado: un 12,7%. Su capitalización, a día de hoy, alcanza los 15.311 millones de euros.

Por otra parte, la capitalización de Endesa -filial de ENEL- es de 18.549 millones, tras una revalorización del 3,9% en los últimos doce meses. Y para terminar con los datos, Red Eléctrica vale 5.664 millones de euros. Es la segunda empresa, tras GNF, que más se ha revalorizado en el último año (12,3%).

En cualquier caso, en la UE verde, lo que mejor funciona es el carbón y la energía nuclear. Los derechos de emisión de CO2 están por los suelos debido, sobre todo, a la bajada de la demanda. Y la gran abanderada de las renovables, la canciller Ángela Merkel (en la imagen), está recibiendo presiones por parte de los industriales de su país.

La razón no es otra que el aumento desmesurado de su factura energética, precisamente en un país exportador. La decisión de cerrar las centrales nucleares, tras el terremoto y posterior tsunami de Japón, y potenciar a cambio las renovables -mucho más caras- le puede costar muy caro a doña Ángela en las próximas elecciones generales del 22 de septiembre.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com