Se está poniendo de moda entre la progresía eso de pararle los pies a la prensa católica, algo que no deja de tener gracia, porque prensa católica, lo que se dice católica, tocamos más bien a poco.

La verdad es que el mundo se divide entre cristianos y cristófobos. El resto de divisores han fenecido o se han ido oscureciendo. En España, por ejemplo, contamos con medios progres, casi todos ellos cristófobos. Dejando a un lado las radios y las TV, en prensa contamos con El País y El Mundo, uno de centro izquierda y otro de medio derechas, que no pierden oportunidad de arrearle al Cristianismo. El ABC sigue evolucionando entre el cristianismo, la monarquía, el liberalismo y la minifalda, combinación a cuatro bandas que sólo mentes sutiles son capaces de coordinar. De Público mejor no hablar. El diario de ZP no ha podido desarrollar las unidades paramilitares necesarias para quemar iglesias y violar monjas, por lo que ha tenido que dedicarse al insulto impreso. Pero todo es susceptible de empeorar. Además hay que reconocer que, en su anticlericalismo, Público es mucho más sincero que El País. Por tanto, menos dañino.

En Barcelona, la gran noticia de la última década es que el Conde de Godó -¡Cuánto bueno!- se ha vuelto progresista, y compite entusiasta con El Periódico por descollar en el bando cristófobo. Y en esta metamorfosis no siempre es el veterano quien gana la carrera. Y si no se lo creen, sigan las entrevistas de contraportada de La Vanguardia.

De hecho, creo que el único medio impreso que puede calificarse de cristiano es La Gaceta de los Negocios, pero no atraviesa su mejor momento.

Como medio nacional nos queda La Razón, que de eso va este artículo, ahora que el diario ha cumplido 10 años. No es que el diario de Planeta sea un periódico cristiano, pero es, dentro del panorama de diarios nacionales, el más respetuoso con los creyentes. Su director, Francisco Marhuenda, es el único director de prensa madrileña de  información general capaz de defender, es sólo un ejemplo, pero muy ilustrativo, la vida del no nacido. La Razón no es un periódico cristiano, peor tampoco cristófobo: podemos darnos con un canto en los dientes y felicitarles por su décimo cumpleaños.

Pero ya saben: a la aprensa católica hay que pararle los pies. ¿A cuála?

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com