Sr. Director:
No hay reparo alguno en preguntar hoy a la gente, como se ve, en público o en privado, en la calle o cualquier sitio, por casi todos los medios, sobre los temas más variados y controvertidos.

No hay límite alguno. La gente se expresa a su gusto. No por eso cambia la realidad. Un tema que está en la calle, en la mente, en la boca y en el corazón de la gente es ésta: ¿Qué futuro nos aguarda a todos y a cada uno

No es malo que se cuestionen las realidades sociopolíticas, personales, familiares y colectivas. Casi todas suelen ser materiales, caducas, cambiables y mejorables.

Muy pocas personas hay que se cuestionen la pregunta más personal, trascendente e importante de su vida: si con toda certeza me comunicasen el fin de mi vida terrena, ¿Cuál sería mi reacción íntima y personal Para reflexionar hoy, ahora y siempre.

Miguel Rivilla San Martín