Sr. Director:

Es incuestionable que la educación que reciben los niños españoles a través de los medios es muy mala, especialmente la que les llega a través de algunos programas de televisión. Y hubo un día, hace ya dos años, que el Gobierno dijo que no se podía seguir en este proceso de daño a los menores. Desde entonces, han abandonado este asunto y han dejado que empeore considerablemente. ¿Por qué se ha permitido esta escalada del escándalo y a la vez se lanza un plan de "Educación para Ciudadanía"?

Es incoherente e hipócrita que los políticos promuevan ese tipo de educación, cuando son precisamente ellos los que más descuidan sus misiones de educar, y los que menos educación tienen en sus actitudes y conductas.

Un alto cargo político dijo y repitió enfáticamente en una destacada emisora de radio, el día de la Constitución, que "la política es pedagogía". Y pedagogía, según nuestro diccionario es "lo que enseña y educa por doctrina o ejemplo". ¿Qué doctrinas y ejemplos están dando nuestros políticos en sus palabras y hechos? ¿Y qué se trasluce de sus intenciones? ¿Qué pueden aprender de ellos los adultos y los niños?

Jaume Catalán Díaz

jcatalan123@gmail.com