Sr. Director:

Los españoles ostentan el triste récord de ser los reyes de la piratería cinematográfica por Internet. Así de claro, así de enlutado.

En 2006 hubo 132 millones de descargas ilegales de películas por Internet en España y los expertos advierten que este año se llegará a los 200 millones. Por este camino, la piratería acabará con la industria cinematográfica.

Los participantes en la Primera Mesa del Cine: Todos contra la Piratería –la ministra Carmen Calvo incluida- admitieron con rubor que España es el país con el índice de piratería más alto de Europa, un 32 por ciento, frente a su inmediato seguidor, Italia, con un 25 por ciento. En cambio, Holanda sólo tiene un 11 por ciento.

Visto el panorama tan desolador, los componentes de la Mesa piden al Ministerio de Cultura que tome medidas urgentes ante la barbarie que corroe los cimientos de la industria audiovisual autóctona. La presidenta de la Academia de Cine, Ángeles González Sinde, dice que todos necesitamos de la venta de nuestras creaciones para poder hacer la siguiente obra y la piratería empequeñece la industria.

El presidente de la Unión Videográfica Española, Ignacio Puebla, reconoce que su sector es el más afectado, pues supone un 62 por ciento de los daños. En los últimos 18 meses se han cerrado 750 videoclubs y perdido 1.800 puestos de trabajo.

Las soluciones propuestas son muy ambiciosas: medidas educativas, como la concienciación del uso responsable de Internet; endurecimiento de la legislación vigente mediante la creación de leyes ágiles adaptadas a las nuevas tecnologías; actuaciones judiciales y más efectivos policiales; creación de un mercado limpio y libre de competencia ilegal.

Clemente Ferrer Roselló

clementeferrer@yahoo.es