Su secretario general, Angel Gurría, defiende el despido libre El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, se sumaba en la mañana de este viernes a los brotes verdes vislumbrados por Salgado, FMI, Banco Mundial y Reserva Federal. Asegura que en las perspectivas que se publicarán el próximo 25 de junio no se vislumbra un deterioro de las perspectivas económicas de España. Por primera vez parece que el golpe está frenado. O como decía el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, el segundo trimestre será mejor que el primero.
El gobierno, satisfecho con la primera parte de la intervención. Probablemente les guste menos la segunda. Y es que Gurría aboga por abaratar el despido. Si el despido es más fácil, también se facilita la contratación. Puerta abierta de entrada y de salida. La puerta de salida es libre gracias a la elevadísima temporalidad. Basta con no renovar. Eso explica la escasísima conflictividad laboral. En cambio, en un entorno deprimido de caída de inversión y consumo, es necesario incentivar las puertas de entrada. El Gobierno ya asume tímidamente la necesidad de reformar la negociación colectiva, recortar la temporalidad y elevar la productividad. Lo que hace falta es que asuma la iniciativa y siente a los agentes sociales obligándoles a llegar a un acuerdo antes de levantarse de la silla.