Soy un asiduo de Hispanidad y un admirador suyo por su contundente y certero trabajo periodístico, inspirado en el compromiso que nos impone a los periodistas la fe en Cristo, y que nos obliga a ser veraces, y valientes.
Yo he estado en nómina de TVE, en Informativos, desde 1955 a 1992 (fui uno de los cuatro organizadores de los TD con Marrero, Casas, y Pérez Calderón). He sido redactor jefe, director de edición, corresponsal, director de los Servicios Informativos TVE para el Exterior, y director de centros regionales.
Mantuve siempre un perfil estrictamente profesional, y no me involucré en políticas internas. Es importante que usted sepa que, con anterioridad, había trabajado en el Hlouston Chronicle, Houston, Texas, como reportero, en el city desk, y en el canal TV del periódico, KTRK, Canal 13, desde 1954 hasta mi regreso a España, en 1955. Esa experiencia fue mi mejor contribución a la organización de aquellos informativos.
La lectura de su ¿artículo, en el que nos descubre el momento actual de la relación Gobierno-TVE, me incita a enviarle un comentario.
Los teóricos de la comunicación social, desde los primeros tiempos de la tv, han insinuado que éste es un medio propicio a la izquierda política. Se refieren a la tv donde quiera que sea, no sólo en España. Es curioso y muchos dirán que es una estupidez. Pero lo han dicho teóricos de la comunicación de la talla de Lasswell. Yo, además, lo entiendo y lo he comprobado. Es cuestión de talantes. Ya hay políticos de derechas con muy buenos talantes, y el último ejemplo de talante que nos ha dejado la izquierda, es un tanto cómico. O sea que el maleficio ya no tiene justificación excepto si reconocemos que en el PP visible, no se da el talante que mola a los de TVE.
Ya veremos si otra derecha, u otros personajes del PP, rompen el maleficio. Pero le aseguro que la actitud, digamos "izquierdosa", generalizada, de las redacciones de los informativos en cualquier canal tv, no se debe a la admiración inspirada por el PSOE, ni a la potteriana magia del Rubalcaba. Ese tanto no se lo pueden anotar los mediocres "socialistas" en el candelero.
Lo más preocupante de esa relación tormentosa PP-Informativos TVE, es que revela el grado de corrupción que los medios de comunicación, hoy, en España, aportan al río turbulento de la corrupción general, política, y ¡sálvese quien pueda! Es inmensamente triste, por estúpido, comprobar la mediocridad de los dos dirigentes del PP proclamando su concepto medieval de libertad de expresión al amenazar con matar al mensajero...Y lo harán.
Eduardo Sancho