No estamos de enhorabuena. Por tercer ejercicio consecutivo, el flujo mundial de inversiones extranjeras se ha visto reducido como consecuencia de la incertidumbre geopolítica y la falta de atonía de las economías más fuertes. Tan sólo China ha sido el mercado que más ha crecido en cuanto a la recepción de inversión extranjera. España no ha sido una excepción de la tendencia mundial. Durante 2003 las inversiones extranjeras hacia nuestro país cayeron un 40,5%. Sin embargo, pasamos del 8º puesto mundial al 6º de los países receptores y 8º como país emisor de inversiones hacia al exterior.
La tendencia se acentúa en el primer semestre de 2004 en el que las inversiones recibidas cayeron un 51,78% hasta los 6.790 millones de euros. No obstante, la diferencia entre las inversiones recibidas y aportadas sigue aportando una diferencia neta acreedora de 4.194 millones de euros a favor de España, una tendencia alcanzada en 1996 y no perdida desde entonces.
El 70% de nuestras inversiones se realizan en el sector servicios, siguiendo la tendencia mundial de "terciarizar" la economía y también las inversiones extranjeras. Además, la mayoría de esta inversión procede de la UE seguida de España. En cambio, durante 2003, el 61,3% de nuestra inversión tiene como destino Hispanoamérica, principalmente México, donde BBVA culminó su operación sobre Bancomer.
En cuanto a las Comunidades Autónomas receptoras de la inversión extranjera durante 2003, Madrid acoge al 46,6% de esa inversión, seguida de 22,4% de Cataluña, Galicia con el 12,7% y Valencia con el 10,4%. No obstante, el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Alfredo Bonet, considera que estas cifras deberían corregirse por el efecto "sede social". Es decir, que muchas inversiones imputadas a Madrid finalmente se realizan de manera efectiva en otras CCAA.