Alguien decidió poner un video sobre el aborto en un instituto. Una de esas alumnas hoy tiene 18 años y está embarazada. Ese video puede hacer que no aborte. Los frutos de la formación en la cultura de la vida muchas veces no se ven. Pero existen. Vaya que si existen
Un médico provida me envía el siguiente testimonio. El pasado lunes estaba de guardia y llegó una joven de 18 años aquejada de gastroenteritis de 5 días de evolución. Tenía diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal. El médico le había dicho que era un virus que remitiría a los 3 ó 5 días. Pero no remitía.
Nuestro médico (2º opinión) la explora y observa todo normal: una infección vírica en proceso de remisión. Nada. Nuestro médico no encuentra nada anormal. Así que sigue indagando. Le pregunta por sus enfermedades, operaciones a la que haya sido sometida, el tratamiento que toman habitualmente. Como hace en muchas ocasiones, le pregunta si toma anticonceptivos y le previene de los efectos secundarios: hipertensión, etc.
Ella responde que sí los tomaba, pero no ahora. "Total muchos días se le olvidaba y como cuando dejas de tomarla te baja la regla". A veces, la chica llegaba a tener hasta dos o tres reglas por mes. Así que decidió no seguir tomando la píldora.
- Qué método utilizas ahora
- La marcha atrás
- Eso no es ni un método anticonceptivo. El único método anticonceptivo 100% eficaz era la abstinencia.
- (Risas) Sí, pero eso es muy aburrido, yo quiero divertirme.
- Busca un buen método anticonceptivo si quieres seguir teniendo relaciones. Pero hazlo bien, porque quedarse embarazada es una responsabilidad muy grande, concluye nuestra ‘bata blanca'.
Nuestro médico aprovecha el ambiente de confianza creado:
-¿Qué harías si te quedases embarazada?
-Pues no sé, qué mal rollo, ufff
Nuestro provida insiste en la conversación. Sabe que es difícil que una niña de 18 años se tome en serio algo, pero trata de meter a la joven en situación. Ni el sexo ni el embarazo es un juego. "¿Abortarías si estuvieras embarazada? ¿Serías capaz de matar a tu propio hijo?". La chica no contesta.
El galeno decide hacerle unas pruebas protocolarias antes de mandarla a casa con el mismo tratamiento que llevaba. Entre las pruebas, le hace un test de embarazo. "Es necesario antes de hacerle radiografías o mandarle algún medicamento; además, la clínica que describía era compatible aunque embarazo, aunque parecía claramente una gastroenteritis"
Los análisis fueron normales. Y la prueba de embarazo… positiva. ¿Cómo le decía yo ahora a este niña de 18 años que estaba embarazada?, se pregunta. Resulta que la conversación de hace unos minutos no era una hipótesis, era una realidad. Nuestro galeno respira profundo. Toma aire. "Tenía que hacerlo bien", se dijo. "Tenía que conseguir un discurso acogedor, apaciguador, esperanzador".
"No se lo tomó bien", relata el médico que añade que la chica no mostró demasiada afectación delante suyo.
-Mi novio no lo querría y mi madre no se lo tomaría demasiado bien; y además, sólo tengo 18 años.
La chica tenía 18 años "y una gran responsabilidad de por vida en su vientre", relata el galeno. ¿Por qué de por vida? "Si acaba con la vida de su vientre, nunca se le irá la culpa de su mente; si decide apostar por la vida, cuidará el resto de su vida de lo que ellas llaman ‘la mayor alegría de mi vida'".
La chica estaba paralizada. La idea de abortar que parecía tan lejana, ahora se muestra como un escenario factible.
-Sabes que el aborto es acabar con la vida de tu propio hijo, ¿verdad?
-No, si lo sé. En el instituto nos pusieron una vez un video sobre lo que era un aborto y fue horroroso, era súper desagradable. No querría hacer eso, pero...
-Pero que...
-No sé, no puedo tenerlo...
-¿Sabes que hay ayudas para las mujeres que se encuentran en tu situación? Crees que no puedes sacar a tu hijo adelante pero hay muchas ayudas que pueden solucionar los problemas que se te pongan por delante.
¿Quieres que hable con tu novio?, dile que pase y hablo con él.
-No, prefiero decírselo yo...
Aquí acabo la conversación. Nuestro galeno le dio un teléfono de apoyo a la mujer embarazada y rezó para que tomara la mejor decisión. "Ya no podía hacer más, por mucho que quisiese, no podía retenerla, ni sobrecargarla de información, sobretodo después de ese ‘shock'. Nada más quedaba por hacer, y le di el alta", relata.
Aun así nuestro galeno se quedó con mal cuerpo. Ha colocado un cartel de www.embarazoinesperado.es en la puerta de urgencias. Las enfermeras han aplaudido la iniciativa.
El futuro del chaval de la joven lo desconocemos. Solo nos queda la esperanza de que el recuerdo de aquel video tenga su efecto. "Alguien pensó que el esfuerzo de mostrar el video merecía la pena", señala el médico. "Por lo menos esa chica se lo pensaría y mucho antes de someterse a la locura de acabar con la vida de su propio hijo. Gracias a todos los que lucháis por la vida, no os desaniméis si no veis los frutos... son silenciosos, ¡pero están vivos!" concluye nuestro provida.
Luis Losada Pescador