La propietaria de Fomento no está contenta con el tratamiento que la Comunidad de Madrid otorga a su empresa, pero Aznar insiste. Por cierto, Koplowitz no descarta adquirir el 10% de Caja Madrid en Endesa. El origen de todo el lío es la falta de entendimiento entre el presidente de Caja Madrid y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. El sustituto de Blesa en Caja Madrid sería el vicepresidente de la entidad, Estanislao Rodríguez Ponga. FCC es partidario de mantener en la Presidencia a Marcelino Oreja hasta después de las próximas elecciones: no es lo mismo que gane el PSOE a que gane el PP

 

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, nunca se ha entendido con el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, nominado en su día para el cargo por José María Aznar y que siempre ha hecho un caos relativo al Gobierno autónomo madrileño. Lo que ocurre es que Blesa es que el balance de gestión de Blesa en la caja de ahorros madrileña es bueno, muy bueno, y no hay razones financieras para echarle. Además, tiene mandato hasta el 2009, renovable hasta el 2015.

Por tanto, la gran operación no consiste en echar a Blesa sino en que Blesa se marche, Por ejemplo, a la Presidencia de la constructora FCC, ahora que Marcelino Oreja Aguirre ha aclarado que la de junio fue su última Junta de Accionistas. Esto es, que no hay otra junta hasta junio de 2008. Y ojo, porque el principal valedor de Blesa es José María Aznar, persona a la que Esther Koplowitz sí respeta. Es más, Koplowitz fue una de las financiadoras de Aznar en las elecciones de 2000.

Ahora bien, quien tiene que dar el placet a Blesa es la propia Esther Koplowitz, y no lo tiene muy claro. En primer lugar, porque el puesto también se lo han reclamado para Rodrigo Rato. Y lo que es más importante, doña Esther está enfadada con doña Esperanza -principal interesada en el relevo en Caja Madrid- pues la Comunidad no le ha tratado precisamente bien en cuanto a contratos públicos. La empresa favorita del Gobierno madrileño es ACS, y la amistad personal de Aguirre se reserva para el presidente de Accinona, José Manuel Entrecanales, precisamente el hombre que quiso arrebatarle FCC a Koplowitz, y la única persona que puede conseguir que doña Esther suelte un terno.

Esa sería la primera condición, y, de llegarse a un acuerdo, se introduciría en la operación la posibilidad de que FCC se hiciera con el 10% que Caja Madrid posee en Endesa. No es una tontería, aunque sí tendría que comprar a un precio muy alto, pues la OPA de ENEL y Acciona se ha dispuesto por encima de los 40 euros por acción. No olvidemos que, además, se aproximan tiempos en que el sector eléctrico tendrá que invertir mucho, lo que reducirá su remuneración al accionista. Por último, lo lógico es que ENEL y Acciona se hagan con el 51%. Con un 10% puede introducirse una cuña, pero, desde luego, quedarse a cortar el cupón y poco más. Con un 25% en poder de Acciona, está claro qué constructora va a construir las centrales de Endesa.

En cualquier caso, si Blesa quiere –y sí que quiere- presidir FCC, lo más probable es que deba armarse de paciencia. El equipo directivo de FCC aconseja a su principal accionista que no se precipite: primero hay que saber si el PP gana las elecciones de 2008 o si Zapatero reedita. No es lo mismo tener al amigo de Aznar con Rajoy en Moncloa que con ZP.

Y casi lo de menos es que la Presidencia sea ejecutiva o que Rafael Montes continúe llevando el báculo, Decimos que es casi lo mismo porque Marcelino Oreja, presidente no ejecutivo, ale por casi dos millones de euros al año. Por ese sueldo, algunos estamos dispuestos a no mandar.

Respecto a la sucesión en la propia Caja Madrid, las cosas están mucho más claras: el llamado a sustituir a Blesa es su vicepresidente, Estanislao Rodríguez Ponga, hombre de confianza tanto de Rodrigo Rato como de Esperanza Aguirre, aunque eso quizás resulte una reiteración. Simplemente se trata de acortar los plazos y de convencer al socio de gobierno del PP en Caja Madrid: el sindicato Comisiones Obreras, un prodigio de liberalismo.