Por su parte, el gasóleo baja un 2,2% respecto a los récords de agosto, pero continúa siendo un 5,6% más caro que a principios de año

- Se cumple la teoría del cohete y la pluma: el precio de los carburantes se abaratan respecto a agosto pero no respecto a enero.

Termina el verano, estamos a finales de septiembre  y... ¡chan! Bajan los precios de la gasolina. No nos lo podemos creer. Además, bajan los precios de la gasolina después de la subida del IVA y después de que el Gobierno se reuniese con las principales petroleras del país para analizar las escaladas de precios de agosto y buscar soluciones para mejorar la competitividad del sector. Además, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, ha registrado un leve incremento durante esta semana, hasta 112 dólares. Lo que hace sospechar...: ¿no podían haber caído los precios antes o no haber subido tanto?

Vamos con las cifras concretas: los precios de la gasolina y del gasóleo han registrado descensos del 2,6% y del 1,4%, respectivamente, durante esta última semana, con lo que acumulan tres semanas a la baja y se alejan de los máximos históricos de finales de agosto (otra sospecha más de que suben cuando a alguien le da la gana), según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).

En concreto, el precio del litro de gasolina se sitúa tras la nueva bajada en 1,461 euros y cae un 4% con respecto al récord histórico de 1,522 euros, alcanzado en la última semana de agosto. Este combustible baja por primera vez en casi un mes del umbral de los 1,5 euros. Pero, pese a la bajada, el precio actual de la gasolina es un 7,5% superior al de enero de 2012 y un 8% superior al de la misma semana del año pasado. Llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina cuesta en la actualidad 80,3 euros, 3,4 euros menos que los 83,7 euros de cuando este combustible registraba precios máximos, pero 5,7 euros más que enero.

Por su parte, el precio medio del litro de gasóleo se sitúa en 1,411 euros, lo que supone un descenso del 2,2% con respecto al récord histórico de 1,444 euros marcado también a finales de agosto. Este combustible, consumido por cerca del 80% del parque de automoción español, cuesta ahora mismo un 5,6% más que en enero y un 10% más que la misma semana del año pasado. Llenar un depósito medio de 55 litros de diésel cuesta 77,6 euros, frente a los 79,4 euros de hace apenas tres semanas, pero 4,2 euros más que en enero.

De esta forma, se cumple la famosa teoría del cohete y la pluma: los precios de los carburantes suben mucho más rápido -como cohetes- que como luego bajan -como plumas-. Y eso es harto mosqueante para los ciudadanos españoles, que vemos como para este viernes se prevé una subida de los precios del 3,5% (IPC) mientras los sueldos continúan congelados...

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com