Si mañana desaparecieran todos los bancos de inversión, los únicos perjudicados serían sus trabajadores. En la mañana del viernes 10, coincidía la elaboración de un estudio de Merrill Lynch sobre Antena 3 Televisión con el gran farol que se marcaba Blas Herrero. Así, Merrill elevaba el precio objetivo de Antena 3-TV, mientras Blas Herrero afirmaba que A-3TV era opable. Se supone que en la presunta OPA estaría él mismo, al que A-3TV debe cerca de 200 millones de euros por el caso Kiss-FM. Ahora bien, la capitalización de Antena 3 TV es de 2.500 millones de euros y Merrill defiende que puede elevarse hasta los 3.000 millones. En otras palabras, don Blas Herrero tendría dinero para comprar un 8% del canal.
Además, José Manuel Lara, del Grupo Planeta, primer accionista de A-3 TV posee ya el 30% del canal de televisión (a Telefónica le compró el 24%). En resumen, a Lara le fastidia rascarse el bolsillo y pagar a Blas Herrero por un error del pasado, pero la verdad es que A-3 TV necesita un opador de mayor tamaño que don Blas, por más que Merrill Lynch se empeñe en lo contrario.