La pasada semana Hispanidad daba cuenta del acto celebrado por Nunca más eutanasia en el campo de concentración de Dachau. Se trataba de hacer llegar al gran público la clase de ideas que se encuentran detrás de la eutanasia, muy similares a la del nazismo y su aniquilación de millones de seres humanos sobre la base de la negación de su personalidad. Manuel Morillo discrepa de este enfoque y lo explica así:
Sr. Director:
El movimiento Nunca más eutanasia se reunión en Dachau para rechazar la eutanasia. En Hispanidad comentan que no puede haber lugar más apropiado. Discrepo frontalmente.
Yo creo que los lugares más apropiados para reunirse serían Estocolmo, Oslo, Copenhague, Berna o Washington. Que son las capitales de los legislativos y ejecutivos de los países donde se implantó legalmente y en tiempos de paz la eutanasia.
Ahora no hay vigente ningún régimen nacionalsocialista, ni hay probabilidad de que ningún partido de esa ideología ocupe el poder.
Sin embargo si que padecemos gobiernos socialdemócratas y liberales que ya están en muchos casos de facto ejecutando políticas eugenésicas (han dejado de nacer niños con síndrome de Down en la mayoría de los países de la Unión Europea).
El peligro real y político para la cultura de la vida, con la eutanasia en este caso, pero también con el aborto, no son los sistemas nazis sino los países de sistemas liberal relativistas.
Con la mejor intención el grupo Nunca más eutanasia, al reunirse en Dachau y no en las citadas capitales está haciendo bajar la guardia sobre los orígenes del auténtico peligro en la actualidad.
Manuel Morillo
manuel.morillo@gmail.com