El conjunto de la eurozona se acerca cada vez más al crecimiento económico español. A 30 de junio, en tasa anual, los países de Eurolandia crecieron un 2%, lo que ratifica las previsiones del Banco Central Europeo de una recuperación lenta pero sostenida.
 
El caso es que España necesita crecer al menos un punto por encima de la eurozona para conseguir acortar la distancia que les separa en materia de paro.