Sr. Director:

Estuve escuchando la entrevista del Sr. Rajoy en Cuatro y concretamente el momento en que Iñaki Gabilondo le preguntó sobre un oyente homosexual que pretendía "casarse" en breve, que si podría hacerlo.

Según respondió Rajoy "que estuviera tranquilo", es que me salió del alma decirlo: "acaba de perder mi voto, Sr. Rajoy".

Recuerdo el día que mi familia y yo fuimos a la manifestación en favor de la familia, con mis dos hijos pequeños en el cochecito y mi mujer en su 8º mes de embarazo, que acabó con las piernas totalmente hinchadas de la caminata bajo el intenso calor, ¿y para qué? ¿Para que después de "arrimarse" el PP en aquel momento ahora digan que no van a tocar esa ley injusta?

No sé si me sentí dolido, engañado, traicionado o todo a la vez. "Me temo que tendremos que aceptar la idea de que ningún gran partido va a defender valores cristianos", le dije a mi mujer. Y es que me duele, me duele profundamente que España, con lo que ha aportado a la cristiandad, termine estando ahora a la cabeza del "matrimonio gay".

Javier Moreno

morenjavi@gmail.com