Sr. Director:
Definitivamente, estamos en una sociedad contradictoria. Mientras nos esforzamos por luchar contra la pornografía virtual, la publicidad callejera nos bombardea con imágenes implícita o explícitamente pornográficas.
En mi recorrido de casa al trabajo y del trabajo a casa, me encuentro con 3 paneles que muestran mujeres quasi desnudas o en bikini, esta última con actitud de tigresa, exhibiendo sus atributos de manera provocativa. Es indignante y ofensivo que para anunciar un producto tengan que "utilizarnos" de esa forma, como objeto de seducción.
Me parece que habría que legislar la protección de la dignidad de la mujer de una vez por todas. De nada sirve luchar contra la pornografía virtual, si luego van sembrando las calles por donde todo el mundo pasa de erotismo subliminal .... y no tan subliminal.
Espero que los poderes públicos y las empresas de marketing se conciencien de que una sociedad civilizada se caracteriza por el fomento de los valores, en este caso, el respeto a la intimidad corporal.
Amparo Vidal
ampawey@yahoo.es